La importancia de la familia
Estriba principalmente en dos
pilares fundamentales para la existencia del ser humano: por un lado, la
familia brinda al recién nacido protección, cuidado y cariño, enseñándole a
través de esas cosas reglas de comportamiento, dónde está el peligro, qué cosas
no se deben hacer, cómo ser sano, cómo ser saludable, qué significa cada sensación,
etc. Esto es así ya que un bebé (de cualquier tipo, no sólo humano) al ser
abandonado sin ningún tipo de cuidado o protección de posibles peligros no
podría sobrevivir por sí solo. Para los seres humanos, el cuidado y la
protección de los padres es necesaria hasta la edad de la adustez, momento en
el cual se entiende que la persona ya puede valerse y cuidarse por sí misma (en
términos de edad, la adustez varía de país en país pero se suele establecer
alrededor de los 16 a 18 años).
Pero otro de los factores más importantes de la familia,
especialmente de la humana, es la posibilidad de establecer una comunicación
con otros seres, fenómeno que le permitirá a uno luego adaptarse a la sociedad
en la que viven otros individuos. Se estima usualmente que al recién nacido
suele llevarle un tiempo comprender que la madre es un ser distinto a él mismo
y allí es donde cumple un rol fundamental el padre, reparándolos pero también
mintiéndole al bebé comprender lentamente que es parte de algo mayor que sí
mismo.